Mi relación con el Mac siempre ha sido agridulce. Mi primer
encuentro con uno de ellos, se remonta allá por los 90, de la mano de un Quadra
950 conectado a un moniutor Eizo de muchas pulgadas y un algo más modesto, Performa.
Hablamos de la época pre PowerPC, donde
los procesadores Motorola 680X0 mandaban y mis muy queridos AMIGA aun seguían
dando leña
Mac vivía su apogeo profesional.Disfrutaban
de apps propietarias poco vistas en otros sistemas y era muy dificil ver algo
comparable a un QuarkXPress, Photoshop, Illustrator o similares fuera de la
manzana. Se reservaban a ámbitos muy específicos y realmente marcaban la
diferencia en todo lo relacionado con el diseño y las artes gráficas.
Era flipante ver el Quadra conectado a un escáner
de tambor y comprobar como el Mac trataba de digerir el torrente de información
que el escáner le transmitía. Trabajaba bien, todo casaba con todo y de alguna forma,
podías sentir como el Mac había sido concebido para eso
Por otra parte, no me impresionaba en
absoluto la ingente cantidad de recursos que el Mac necesitaba para completar
alguna tarea, su gestión (nefasta) de la RAM, su precio hiperinflado y la
escasez de software fuera de su zona de aplicaciones.
Aun así, era lo que yo entendía por un
ordenador. Podías abrirlo, toquetearlo, ampliarlo, añadir/quitar tarjetas y por
aquel entonces, configurarlo bastante a tu gusto
Entonces Apple tuvo que hacerlo. Presento
sus iMacs. Esos chismes semejantes a un televisor donde no puedes tocar apenas nada,
y si puedes, es a precio de oro y de forma limitadisima.Ojo, no es que tenga
nada en contra de ellos, pero jamás entenderé ese concepto.
Vale que ocupan poco espacio, que
visualmente pueden ser bonitos (depende del gusto, personalmente no me dicen
nada) , que el concepto "all in one" tiene sus ventajas. Pero en
serio, que no esperen de mí que suelte un montón de pasta por un equipo con
todo (o casi todo) soldado, al que a duras penas se le puede meter mano por
ninguna parte
Quedaba el Mac Pro, equipos que a mí
entender, siguen una filosofía mucho más cercana a mi forma de pensar, pero el
cubilete cósmico espacial que lanzaron al mercado y la peculiar configuración
de sus placas se cargaron cualquier interés que el hardware Apple pudiera tener
para mí
Mi Pc evoluciona constantemente. Es raro
que pasen más de dos meses sin algún cambio significativo en su interior.
Ciertamente ese no es el perfil del usuario medio, y mucho menos del Maquero
que se jacta de no tener que toquetear nunca el ordenador ni para formatearlo,
pero algunos, aunque sea por gusto, valoramos enormemente esa flexibilidad y
escalabilidad que nos da la plataforma Pc. Por qué se les priva a los usuarios
de Apple de ello?
Que tiene que pasar para que Apple lance
una Workstation a la antigua usanza? En fin...
Mac Pro, te echamos de menos